viernes, 6 de diciembre de 2013

existencialismo de bolsillo

Que no estamos preparados para morir
es una vil mentira,
nacimos listos,
duchos en el arte de lo que mas se le parece,
la nada.
Vivir encerrados en unas cuantas palabras,
fatalismo,
materia innerte,
aun asi la ilusion no perece.
Por ello la pena del ser es ver la muerte.
Rituales,
paz eterna,
magia blanca o veneno,
la forma y lo efimero.
Entonces, ¿hay alli sentido?
¿Hay vacios,
silencios,
hiancias?
Solamente son y que a su vez hacen nada.

miércoles, 8 de mayo de 2013

La petit mort (IV)

Y si de muerte se trataba aquello
es por eso que no hay palabras,
ni rima,
ni siquiera la más bella de mis sonatas,
que captaran, que hablaran
o callaran.
Aunque sea por un segundo
ese mundo, de ese nudo
que se escapa
no solo de mis entrañas,
de mi cuerpo mudo
cegado por el temblor
de mi mente en estupor.
A la mente que no le importa
ni el color, ni el sabor
ni siquiera el ni de la vasta negación
de la que me lleno, para vaciarme
en manos de la liberación;
que no exista palabra
ni explicación, ni rima apropiada
para describir y volver a sentir
orgásmica sensación.

lunes, 21 de enero de 2013

Metaforizar

Podría empezar a resignarme de esperar respuestas milagrosas,
porque para esclarecer la mente, oscurecerla
hay que saber
y quizás sea cuestión de saber decir de un saque todo el rollo.
No cambiar, la gente, ni el orden de la naturaleza,
ni siquiera podría cambiar lo suficiente algunos pensamientos,
para volverme buena, hablar bien, obrar recta y amar,
no te olvides amar, porque no cambian demasiado las cosas,
como para volver a comenzar, y no olvidar amar, resignarme, esperar.
Porque ya no hay nada que esperar,
solamente oscurecer la mente,
y metaforizar.

miércoles, 9 de enero de 2013

palabras en el éter

Borrar, volver a comenzar y con un par de palabras hacerte una rima que no puedas olvidar
que no diga más,
solo aquello que guardarás
para ese momento de soledad que te invade cuando lejos te ponés a pensar,
y te vas,
en tu nube de ensueños, nostalgías y realidad.
¿pero qué son pequeños pensamientos escritos en el éter?
si lo nuestro trasciende,
presente de frente en cada instante hasta la muerte
dije un día para siempre,
y dudé mil veces, pero me hiciste creer
que mis besos
de los más salvajes,
no se borran ni se escriben como mis palabras en el éter.
y por eso me ensañaste a borrar y volver a comenzar
sin miedo,
porque de una vez por todas encontré mi cuento sin final.