lunes, 25 de julio de 2011

-el otro día

El otro día, en esas cosas de la vida. Estaba por la Corrientes, cuando pasa el bondi que va a tu barrio. Te vi muy concentrado mirando el poste en el que yo me recostaba, entonces me resigne de mirarte. Cuando, de repente, tomás aire, te levantás de tu asiento, bajás del bondi. Yo sigo en Camatose de Skillet, y de prepo me preguntás si tengo fuego. Casi me trago el chicle que masticaba, y con suavidad, te respondo que si. 
A todo esto, yo esperaba encontrar un hombre igual que el que ya tenía; un morocho de ojos cafés, Fue cómico. Pero al final, cuando me besaste, después de caminar 20 cuadras, me di cuenta, que tus besos eran mejores, que tu voz era más impactante, que tus manos mas suaves, que me escuchabas más interesado, que tus amores e intereses iban más allá de un par de tetas. Al final, cuando fueron las 7 de la tarde, te tuviste que ir. Pero, que problema ese! Entonces te olvidé, nunca más te pensé, porque me di cuenta, que te podés enamorar en cualquier esquina, con eso fue suficiente.

tu astucia

Que astucia la tuya, 
la que conquista mi enfiestado corazón.

Que astucia la tuya,
que con un par de miradas, 
dijimos BESO,

y terminamos abrazados a las 10 de la mañana.
Astucia que sin verguenza
agua de tu cuerpo, 
dejaste en unas sábanas rojas.


Que astucia la tuya para hacerme sentir un candombe  en el estómago,
una balazo en la nuca, 
arañazos en las piernas, 
crema americana en el pecho.
Tu astucia que engaña, mi ligereza que te deja ciego. 

-

quiero pedirte permiso,
para amarte sin límites,
para inventarte poemas de amor,
para intentar serte fiel, de una vez por todas.
quiero pedirte permiso,
para conocerte,
para caminar de la mano,
para escuchar tu voz, riendo en el teléfono.
quiero pedirte permiso,
para volver a ser tu enamorada,
y que vos me sigas demostrando cuan enamorado de mi estás.
te pido permiso,
para ofrecerte mis disculpas,
por jugar con tus sentimientos,
y haberte lastimado.
te pido permiso,
para rehacer esta historia, que es y será real.

-el cuento

Inventame un cuento nuevo.
Decime, ahora, que soy una chica de esas, de un bar cualquiera.
Que encontraste mi número en la puerta de un baño.
Y esos hombres con los cuales estuve, te hablaron de mis virtudes.
Inventame un cuento nuevo.
Porque el de amor, 
el de te amo,
el de tu señorita francesa, NO FUNCIONÓ.
Ahora tenemos, un corazón roto,
desilusión.
Inventame un cuento nuevo.

sentirte mío.

Quiero ver tu cuerpo debajo de una colcha en mi cama. Que tus labios se apoyen en los míos, y respires mi aire orgásmico. 
Que seamos dos tontos jugando a enamorarnos, en una tarde acalorada. Decirte que te amo, viendo tu torso desnudo, mirarte a los ojos, sentirte mío. Verte dormir, conciliando el sueño, besarte en tu silencio, sentir tu boca relajada, tus manos acariciando mi espalda, tus pies rosando mis piernas, sentirte mío. 
Que no importe nada. Ni la cuenta regresiva. Ni los vecinos. Ni la música que no suena. Ni el celular que vibra en el piso de mi cuarto. Ni las horas que no nos vimos. Ni el dolor de cabeza, ni la resaca. Ni siquiera me importa, que me compartas.Sentirte mío, hacerte mío. Que eso sea lo único que valga.
Que se mueran de amor, por nosotros. Que vean amor en nuestros rostros, que cantemos canciones infantiles, que no importe mucho, más que sentirte mío 

lunes, 11 de julio de 2011

-Fuiste arte

Yo queria ser romántica,
pero tengo tanta rabia en la garganta,
y lo único que flota
es una triste lágrima;
porque para mi fuiste arte,
mi mejor invento de amor, fuiste arte
parte por parte,
tus ojos, tus manos, tus sueños
para mi son un secreto en el ropero.


Tengo rimas sin sabor,
una poesía que hace temblar mi voz,
porque ya no tengo palabras
ni se como decirte adiós,
corazón, nube de algodón,
ya no tengo tu sensación,
la que bailaba en mi vientre,
no tengo motivos, para mostrarle a la gente mis dientes
sos fuerte, sos valiente, para mi sos todo lo que ocupa mi mente.
No está tu tacto, no esta tu latido, ya no está tu brillo
ahora sos libre, tengo que decirte adiós
sin cadenas, sos libre, arte, de mi parte, sos mi mejor lección.

viernes, 13 de mayo de 2011

De aforismos y esas yerbas. II

Esto que me dispongo a reescribir es solamente parte del algo que siento como amor. Ya que hace un mes, descreía que todo lo que se le parecía me podía pasar a mí.
Extrañamente en alguno de mis tantos viajes por sábanas transpiradas encontré más que besos y cigarrillos; no sé si llamarlo destino, porque ni siquiera me interesaba seguir un camino, y el destino me dijeron algunos que hay que esperarlo, buscarlo o algo así.
Ahora, que el mundo me queda chico, me di cuenta que cada lágrima fue necesaria para conocer de esto que es compartido. No pasó ni mucho tiempo, como para que no se piense que estoy exagerando, pero de una interesante manera tengo que contar que no se le parece a nada que yo conocí antes, porque aprendí a reírme tan fuerte, quedarme sin aire, volver a respirar y estirar una sana carcajada mirándole los ojos sangrando, la boca seca, las manos supersensitivas que con muchas ganas agarro para de nuevo aspirar y exhalar.
'All you need is love', no es más que una mentira piadosa, porque yo en realidad lo necesitaba él.

martes, 3 de mayo de 2011

Todo es VANIDAD.

Yo no sé quien andaría por la vida, preguntándose cuándo se va a morir, o cuándo va a estar tan lejos de los demás que lo sientan muerto. 
Ya me lo había planteado, lo estaba sospechando. Alguien tenía que hacerlo, era demasiado de ensueño para no volverme en duda sobre la felicidad. Por eso quiero mantenerme al borde de la inseguridad, poniéndole signos de preguntas a mi potencial miedo de volver a creer que algo bueno va a salir de esto. 
Algo en mí me dice que no porque seas para mí yo soy para vos. No es que quiera exagerar la situación, pero tenerte de la mano me hizo cambiar mis fuertes convicciones, una vez más. 
Estar tan cerca de lo que no puede ser, estar tan lejos de lo que no fue, es como lo dicen Las Pastillas, 'este amor que nunca vio la luz'; entonces verlo en tus ojos me alcanza, pensarte antes de dormir, tenerte en mis lapsus, verte en cualquier esquina, pensar que no te odio, creer que esto es suficiente, aunque ni yo sepa si es verdad o mentira. Ahora sé quien andaría por la vida preguntándose cuándo se va a morir.  

jueves, 7 de abril de 2011

De aforismos y esas yerbas. I

Terminar diciendo que 'todos/as son iguales', no es más que el comienzo para hacernos sentir mal. Porque no solo estamos diciendo que somos tan idiotas como para cruzarnos, y entrometernos con una persona 'igual' a la que una vez ya nos hirió, sino que en actitud histérica vamos en búsqueda de otro ejemplo que corrobore nuestra teoría, y sino lo hace, lo olvidamos, hacemos como que no existe, no está, no es interesante, no nos gusta, no nos hace caso, no nos sentimos preparados para volver a comenzar.
Que 'todos/as son iguales', también nos dice que nosotros somos sus 'todas/os son iguales', esta inversa es típica de Revista Cosmo, pero qué le vamos a hacer, había que decirlo. No solamente nosotros estamos pensando que nuestro victimario es igual a otro victimario que tuvimos en el pasado, sino que tendremos también otro en el futuro, así como no fuimos su primer víctima, tampoco seremos la última, y la identificación con - en el peor de los casos- su 'actual' o su 'futura/o', es inevitable.
Una verdadera misericordia por quien retome la relación que dejamos incompleta mezclado con la esencia contradictoria de lo inconsciente que nos quiere hacer pensar que algo tiene que cambiar en nosotros o en el/la otro/a.
¡Pero si 'todos/as son iguales'! Estamos en el conflicto inicial, tan tontos como para volver al mismo representante y creer que conocemos a 'todos', y tan inteligentes para arreglárnoslas y ponernos a pensar.

jueves, 31 de marzo de 2011

Mascotas y por qué no tener vecinos.

Siempre está el amigo ese, que con un comentario siniestro acerca de la soledad de vivir solo, te convierte en deseo la tenencia de una mascota. Por ende, comenzás a hacerte de ensoñaciones diurnas, te imaginás acariciando un gato gris mientras mirás una película romántica y comés pochoclos en la cama, caminando por la costanera con un Bull Terrier, poniendo en el bolso uno de esos perritos de moda, chusmeando vidrieras mientras llevás atún para un gato blanco, o buscando chalequitos para esos gatos sin pelo, o mirando peceras para que se yo, una estrella de mar, o algunas de esas cosas que se nos ocurren a la hora de idear una mascota.
Bueno, resulta que la vida de estudiante, no es como uno se imagina, que te tirás piolas en la cama a leer un librito, mientras tu gatito (en mi caso) come atún y te sirve café, en realidad implica limpiar, ordenar, tirar lysoform cada media hora, levantarse, estudiar, limpiar, estudiar, ir a la facultad, llegar cansado, limpiar de nuevo, cocinar, comer, estudiar, limpiar después de comer, estudiar, y cuando te vas a acostar lo ultimo que querés es que a tu gata le de hambre o se le ocurra cruzarse al balcón vecino.
Y esto, no es nada, porque al menos, desaparece ese sentimiento de "soledad" o de "ausencia" tan grande que te deja mirar a la pared vacía, blanca, cuando hablás por teléfono con tu vieja, y le decís: Si, bien, bueno, dale! Yo también, bueno, dale! dale! Bueno, mamá, dale. Besos, yo también. Chau! Pero, como el humano es ese ser tan generoso, solidario, que busca el bien común, tenés vecinos que son tan mala leche, que se quejan por el olor a gato, que al final, te lo fumás vos sola en tu departamento. No es que yo no quiera a mis vecinos, NO! nunca los odiaría, si ellos son divinos, te ponen la música a toda PUTA cuando querés estudiar,  te dejan el ascensor abierto cuando tenés que subir al 5to piso, tienen perritos que ladran, vecinas que cogen con furia, no! pero que los voy a odiar, si ellos me hacen feliz, y más que nada, cuando quieren echar a lo único que más o menos te saca de la deprimente vida de estudiante.
Mascotas! Y por qué no tener.... VECINOS! la verdad, más clara que la nota gigantesca que me dejaron en la puerta sobre los olores de mi gata.

P/D: Tora, hija te amo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ni siquiera podía darme motivos que justifiquen su desinterés.
El decía: -No quiero ser tu novio, pero si alguien se atreviera a mirarte, tocarte, besarte tendría que hacerlo yo antes, demostrarte que sos mía.
Era tan distinto, tan igual a todos, me quería y a la vez no le importaba, y que yo buscando respuesta alguna, lo único que encontré fue un ego destruido.
No es que fuera tan poco importante como para ignorarlo, pero tenía ese no sé que, que me duró cuatro estaciones. En fin, entre bocas, vodkas, tejes y destejes, no hay nuevas noticias, no hay algo triste que contar, pero era algo de lo que tenía que hablar.

lunes, 14 de febrero de 2011

Mi día de los enamorados

Como era de esperarse, no podía quedarme sin decir nada de un día TAN festivo, como lo es "San Valentín", pero para no herirme el ego, decidí escribir un día después, para que no digan que tengo el corazón resentido, o que soy una enamorada en silencio de alguien prohibido, o esas cosas que seguramente suelen ocurrírseme solo a mí.
Cuando me acosté eran como las 6 a.m, y cuando pasas casi toda una noche fumando y jugando pool con amigos, lo ultimo que querés pensar es que te vas a ir a dormir muy sola, con un terrible dolor de cabeza, un poco de nicotina en los dedos, gusto a menta en la boca, y la misma ropa que te habías puesto hace 8 horas para ir de igual modo sola y aburrida a la cama. Para mí, el problema no está en con quien duerma si es con Londa, con mi celular y su cable enredados en el cuello, o los auriculares, simplemente que exista un día que te lo recuerde.
Anoche, fue en todo sentido la excepción del sentimiento patético que se nos asoma a los solteros cuando hay "X" festividad donde se pasa con esa pareja, o ese familiar, o simplemente ese amigo, por lo contrario me dije a mi misma lo feliz que estaba siendo vivir aquello, tocarme los tatuajes, mirarme al espejo un rato mientras me pasaba crema, cepillarme el cabello, y esperar que llegue el mediodía para recibir un mensaje de vaya saber que hombre/mujer que desee unos mimos, un poco de mi tiempo.
Por eso para mi no fue dificil decirle a San Valentín, que sin flores, sin mensajes románticos, sin palabreríos ni sentimentalismos, canciones de cuna o esas cosas que nos despierta la cursilería que puedo llegar a pasarlo como cualquier otro día con resaca o disfrutando de un buen libro, que tenga que ver enteramente con la sexualidad freudiana, y nada con emociones de pertenencia, y si de pertenencia hablaramos me perdería en infinitos diálogos psicológicos, en otro día de los enamorados.