lunes, 16 de febrero de 2009

Es más lamentación que poema.

Te improvisé más de mil poemas, que sin ser poeta te quise escribi.

Algunas decían cosas que ni yo entendía, que dije, sin saber decir.

Algunas noches, lloré por vos, escuchando alguna canción,
que sin nombrar te digo que tenía ese distintivo son.

Y alguna vez quisiera darte más que una simple sonrisa,
una que otra caricia mesquina,
para que no pienses que estoy tan fría.

No te voy a demostrar que mi corazón sigue enamorado,
tampoco voy a anotar de esa vez que sin querer, te confesé
más de lo que habíamos acordado.

Entre tantas espectativas, te miento, para no parecer desesperada,
para que me saludes siquiera: "HOLA, ESTIMADA NO AFORTUNADA".

Y te doy la razón, en algo que alguna vez dijiste,
"NO ESTOY ATADO". Y es cierto,
solamente tengo ahora un nadie, no atado, de alma lastimado,
de voz potente y acaramelada, que para amarme no tiene agallas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario